Las claves del debate que se tomará la reforma a las isapres en el Congreso
Mientras el gobierno trabaja para cumplir con el objetivo de presentar los cambios en abril, en la Cámara Alta tienen acordado intentar introducir temas que permitan un cambio integral en el sistema, prohibiendo la integración vertical.
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Al anunciar el envío de la reforma de las isapres este mes, el Ministro de Salud, Emilio Santelices, descartó el diseño que se había evaluado en los últimos meses en cuanto a enviar un primer proyecto acotado que diera cuenta de los puntos más urgentes.
“Ya ha pasado el tiempo para leyes cortas”, afirmó este martes y, de paso, confirmó que el objetivo es poner en marcha una reforma integral al sistema privado de salud. Los objetivos centrales de la iniciativa son la creación de un plan universal de salud, la eliminación de las preexistencias y carencias, y la creación de las condiciones para el libre movimiento de usuarios entre instituciones, junto con reducir las diferencias de precio por edad, sexo y estado de salud.
“Tenemos claridad absoluta de que necesitamos contar con un sistema de aseguramiento, que entregue transparencia y que va a existir una institucionalidad que va a dar cuenta de todas las modificaciones técnicas que se debieran hacer. Obviamente estamos en presencia de una nueva era en lo que a Isapres se refiere”, sostuvo en relación al trasfondo de su compromiso de acabar con “las cajas negras y las alzas unilaterales” en el marco de su ofensiva contra el alza de 5,1% promedio en los planes individuales que aplicarán cinco isapres para el período 2019-2020.
Por eso, es que dentro de la actual fase de diseño de detalle del proyecto y de cara a su próximo envío al Parlamento, surgen dos temas centrales. Por un lado, que la fórmula para asegurar que plan universal de salud opere con una mínima brecha entre los afiliados de mayor y menor riesgo, y ofrezca una amplia cobertura de las prestaciones.
Y a esto se suma un desafío mayor: que la reforma debe ir acompañada de una modernización del seguro público de salud para evitar problemas como migraciones masivas de personas entre ambos sistemas, lo cual demanda cambios importantes en el funcionamiento de Fonasa.
“Hemos decidido impulsar una reforma que sea integral y no cosmética, a las isapres que se comportan como cualquier retail y no asumen que son un seguro social”, afirma el senador Guido Girardi en relación al acuerdo establecido con sus pares de oposición Carolina Goic y Rabindranath Quinteros al interior de la Comisión de Salud de la Cámara Alta. Esto incluirá poner fin a la integración vertical.
En relación al compromiso del plan universal de salud para dejar en el pasado el actual escenario con 6.900 planes de salud, Girardi manifestó que la reforma debe apuntan a que “existan tres tipos de planes básicos o tres escalones que se pueda comparar para que se pueda elegir libremente”, y puntualizó que lo que se busca es generar una cobertura de “por lo menos, un 80% de las prestaciones en cuanto a monto y que no se pague más de un 20% como máximo”.
Santelices enfatizó ayer que el eje de los cálculos del futuro sistema estará radicado en un consejo técnico que va a tener una secretaría técnica que va a estar en la Superintendencia de Salud, y va a estar formado por expertos en salud y en economía de la salud.
“Este órgano técnico se hace cargo de manera independiente para poder evaluar todos los nuevos sistemas que se tengan que instalar de prestaciones, valores, costos, lo que estoy diciendo es que estamos en una nueva forma de hacer los diseños de los planes de salud”, señaló.
Modernización de Fonasa
El titular de Salud esbozó que el proyecto de reforma “efectivamente va a incorporar el fortalecimiento de Fonasa”, tarea que es ampliamente compartida por los senadores de oposición, tanto desde el punto de vista de su fortalecimiento financiero como para evitar la irrupción de afiliados que desestabilice los sistemas de salud público y privado”, dijo.
Girardi agregó que “evidentemente, va a haber un traspaso de un lado al otro con el nuevo sistema. Debe fortalecerse Fonasa porque está anémico y requiere de más recursos”.
No es el único que piensa así. “La reforma a Fonasa es fundamental para que se transforme en un seguro público fuerte y que sea capaz de dar buenas coberturas a sus afiliados institucionales y de libre elección y en este último caso competir a las Isapre”, señala Héctor Sánchez, Director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello.
El experto destaca el énfasis en tres ejes: un gobierno corporativo fuerte e independiente del gobierno de turno que “sea capaz de satisfacer las necesidades de sus afiliados independientemente si el prestador es público o privado basándose en la calidad y precio; más musculatura técnica para que sea capaz de diseñar productos, comprar en forma inteligente y asignar recursos en base a criterios de calidad y eficiencia, y capacidad para ofrecer planes adecuados a las necesidades de la clase media con mayor cobertura y autofinanciados y comprando a privados en firma inteligente”.
La gerente general de Altura Management, Victoria Beaumont, resalta que el fortalecimiento del Fonasa es prioritario y “debería ser impulsado en forma transversal por todos los actores políticos”, y recomienda que en general la reforma propicie la migración “hacia un sistema de pago asociado a resoluciones completas e integradas de salud y no pago por prestaciones que finalmente pone el incentivo en hacer más pero no necesariamente lo más resolutivo”.